La caridad no sólo es la expresión de ayuda a los más desfavorecidos sino también la actitud solidaria, reconocer la grandísima oportunidad  de dejarnos ayudar por ellos. Una forma esencial de ser Iglesia.

El concepto EVANGÉLICO de la CARIDAD es el de ir evolucionando. NO SE TRATA de dar y quedarnos tranquilos. SE TRATA de dar responsablemente, ocupándonos de que lo que damos sirva para solucionar la situación que nos preocupa. Se TRATA de compartir problemas y aportar soluciones, implicándonos en hacer algo, en ser sujetos activos para hacer una sociedad más justa.
SE TRATA de ver dónde y cómo podemos ser útiles para ayudar a solucionar los problemas que vemos como inmigración, paro, violencia, familias en situaciones penosas, etc
SE TRATA en fin de ser CARITATIVOS, no sólo de “hacer” caridad. Únete a un Voluntariado y da algo de tu tiempo, aportando dedicación y ayuda, como el buen samaritano ayudando a los que más lo necesitan. No des algo simplemente, dejando a otros que hagan. Sé tú mismo el que cambie el concepto de Caridad. Mejor, comparte “lo que tienes y lo que eres”.
En este tiempo es cuando más ayuda necesitamos. Porque hay familias con el padre en paro o mujeres solas con niños a las que tenemos que pagar becas de guarderías para que puedan trabajar, porque tenemos que hacer frente a gastos de transporte, sanitarios y de vivienda, en  muchas ocasiones a desahucios, incluso comida, etc
Las demandas de ayuda en este sector han aumentado considerablemente en los últimos tiempos. Se está atendiendo al doble de personas que a comienzos del año.
Todas estas tareas suponen trabajo y dinero, ayúdanos con tu tiempo y con tu suscripción, sentirás una gran satisfacción en tu interior.

Recuerda que la caridad es cosa de todos ya que el concepto evangélico que todos tenemos es el mismo del Evangelio: “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos”

Esperamos vuestra ayuda. Desde ya, muchas gracias por vuestra generosidad y colaboración