Nuestro propósito
La parroquia está encomendada a la Orden de San Agustín; nosotros siguiendo las directrices de la Iglesia local aportamos la riqueza de la espiritualidad agustiniana, ofreciendo el testimonio de nuestra vida común.
La parroquia está encomendada a la Orden de San Agustín; nosotros siguiendo las directrices de la Iglesia local aportamos la riqueza de la espiritualidad agustiniana, ofreciendo el testimonio de nuestra vida común.
Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo y son siete, a saber, Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los Enfermos, Orden Sacerdotal y Matrimonio.
De estos, salvo el Orden Sacerdotal, celebramos y te preparamos para el resto.
La parroquia es una comunidad de comunidades; los diferentes grupos tratan de dar cabida a los diversos carismas o sensibilidades para las personas puedan vivir su fe y encontrar su lugar dentro de la única comunidad parroquia.
La parroquia tiene una dimensión evangelizadora, por eso se atienden todas las dimensiones de la evangelización: acogida, catequesis, oración, formación, sacramentos, servicio de la caridad, etc.
El 21 de Septiembre de 1971, la parroquia de San Saturio cambia de nombre y comienza a llamarse Santa María del Bosque.
A primeros de Octubre de 1971, según la apertura de los libros parroquiales, comienza su andadura la parroquia llamada Nuestra Señora del Faro.
Siete años después, el 15 de Diciembre de 1978, el Cardenal Enrique y Tarancón unifica las dos parroquias quedando como única titular la de Santa María del Bosque, desapareciendo la de Nuestra Señora del Faro.
El primer bautismo se celebro el día 5 de Junio de 1982 y el primer Matrimonio el día 13 de Mayo del mismo año.
No obstante, en el archivo parroquial tenemos los libros de bautismo de la parroquia Nuestra Señora del Faro.
Los Agustinos que atienden nuestra parroquia pertenecen a la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas de la Orden de San Agustín -O.S.A., que nació a raíz de la llegada a ese archipiélago de Fray Andrés de Urdaneta y 3 Agustinos más en 1565.
Ellos serán los primeros evangelizadores de Filipinas, el único país del continente asiático mayoritariamente cristiano en la actualidad.
Diez años más tarde, en 1575, los agustinos Martín de Rada y Jerónimo Marín viajan a China, siendo los primeros españoles que llegaban a aquellas tierras. Desde entonces, durante 4 largos siglos, más de 3.000 agustinos han desarrollado una inmensa labor misionera, cultural y social en Extremo Oriente. Esta tarea se extendió también al continente americano y continúa hasta hoy.
De esta Provincia nacieron las actuales Provincias Agustinas Matritense, España y Cebú (Filipinas). Y además ha contribuido a la restauración de las Provincias de Castilla, Colombia y Perú.
En el siglo pasado se abrieron nuevos campos de misión:
Actualmente sus religiosos están presentes en 11 países esparcidos por 4 de los 5 continentes