En las misas del día 15 de enero se leyó este texto para sensibilizar y acercar el tema de los emigrantes.
“Hoy celebramos el Día del refugiado y del emigrante. Cáritas Parroquial quiere ser el altavoz de aquellos que teniendo voz no consiguen hacer llegar sus preocupaciones y problemas a la Comunidad. Ellos inician un camino de salida, con pocas cosas que llevar, sin equipaje. Inician un viaje donde el recuerdo duele y la necesidad de una mano amiga, de un rostro amable, se vuelve imprescindible para subsistir.
No cerremos nuestro corazón y abramos nuestras puertas a la acogida. Estamos llamados, como creyentes, a hacer de nuestras casas el lugar de comunión dónde cada persona que llegue se encuentre en familia. Ahora es el momento de desempolvar la vajilla y poner un plato más en nuestra mesa. Ahora es el tiempo de ser hermano de la persona refugiada, DE SER COMUNIDAD dejando de lado todo lo que impide acoger, es decir, curar heridas, abrazar, sanar al otro. Y no es sólo convertir en algo nuestro sus sueños y esperanzas, sino saber y hacer saber a la sociedad y a la comunidad cristiana que las migraciones son una oportunidad para el desarrollo de los pueblos.
Se trata de convertir sus sueños y esperanzas en algo nuestro. Tomemos conciencia de esta realidad y tratemos de ser una comunidad solidaria con los emigrantes y refugiados.
Ayúdanos a conseguirlo.
CARITAS SOMOS TODOS.
Gracias»